Bienvenido a una nota más en el blog de Repuestos Acquaroni, aquí aprenderás ¿Cuál es la presión adecuada de los neumáticos de tu vehículo?

Una presión adecuada de los neumáticos puede salvarte de algún que otro susto en la carretera. Hoy te contamos algunos consejos para dar con la clave.

Un dato fundamental a tener en cuenta es que una correcta presión de los neumáticos permite un ahorro para nuestros bolsillos  ya, que una temperatura adecuada del neumático evita reventones y supone un menor gasto del combustible.

Es aconsejable revisar la presión una vez al mes, y siempre cuando el neumático está frío, ya que si lo hacemos con el neumático caliente, nos puede salir una presión mucho más elevada.

¡¡Pero sobre todo te aconsejamos que  no os olvides revisar la presión antes de realizar un viaje largo para que esté en perfectas condiciones!!

¿Cómo saber cuál es la presión adecuada para cada tipo de neumático?

Lo primero que debemos hacer es consultar el manual que proporciona cada fabricante o bien buscando las placas que se encuentran en la puerta del conductor o incluso en la tapa de combustible. Si viajas con el auto muy cargado  se recomienda  aumentar la presión en 0,3 bar en ambos ejes.

Tan malo de cara a la seguridad es pasarse por defecto como por exceso. Aunque resulta más peligroso lo primero. A continuación te explicamos el porqué:

Si llevas unos neumáticos demasiado inflados o demasiado poco, además de hacerte gastar más gasolina, hacen que cueste más llevar el auto y que emita mucho más CO2.

Con insuficiente aire

La temperatura del neumático aumenta por lo que se van produciendo daños que provocarán un desgaste mucho mayor, resultando muy fácil perder el control del coche en cualquier situación aparte de que aumenta la distancia de frenado.

Con demasiado aire

Afecta a la seguridad en la conducción ya que el vehículo tendrá menos contacto con el asfalto y no dispondremos del control del mismo, por lo que por ejemplo los baches se superan con mayor dificultad, la calibración regular en vehículos convencionales es de 30-35 Lbs. no olvides revisar tus neumáticos al pasar a la estación de combustible.

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Repuestos Acquaroni “…donde el cliente es un amigo”

Bienvenido a una nota más en el blog de Repuestos Acquaroni, aquí te enseñaremos ¿Cómo verificar el correcto o mal funcionamiento del starter o motor de arranque?

La falla del motor de arranque es muy común por el desgaste del uso y algunas de las formas que tienes para hacer un diagnóstico rápido sobre el problema. Y es que, ¿no te ha pasado nunca que entras en el coche, metes la llave y… como si no hubieras hecho absolutamente nada?

Hoy te traemos un nuevo post de: cómo saber si tu motor de arranque está dañado. Ya que muchas de las señales de un motor de arranque estropeado se pueden llegar a confundir con otras averías en el auto.

Inequívocamente, hay unas señales muy claras que queremos mostrarte a continuación para que siempre sepas cuando te esté empezando a fallar:

1. Enciende las luces del auto

Recapitulando lo que hablamos en el post de las falla del motor de arranque, si al encender las luces del auto por dentro o las de fuera no ocurre nada, lo más seguro es que la batería del mismo esté rota o las conexiones no hagan un buen contacto. Si es así, te dejamos un post sobre cómo cuidar nuestra batería del auto. Si encienden, es muy probable que el problema sea de tu motor de arranque.

2. Atento a los chirridos del vehículo

Otra forma de saber si tu motor de arranque está fallando es escuchando si al arrancar suena un chirrido como cuando ya has arrancado y le das a arrancar de nuevo. Si esto ocurre, lo más seguro es que tengas que llevarlo al mecánico porque podrías estropear también el volante.

3. Tu mejor aliado: el humo

No hablamos, lógicamente, del humo que desprenden los tubos de escape. Más bien del humo que puede salir del capo y el respectivo olor a quemado dentro del auto. A veces puede parecer que es un corto circuito, pero si este es el caso, nuestra recomendación es que llames a la grúa por si acaso va a peor y además de quemar el motor de arranque quemas otros componentes del motor.

Si estás interesado en este tema, en nuestro blog tenemos otros posts muy interesante en los que te explicamos cómo cargar la batería del coche para que nos dure el máximo tiempo posible y cuáles son los fallos en el sistema eléctrico más comunes.

Eso sí, lo más importante, al final, es tener un buen mantenimiento del auto para poder evitar todos los problemas que una avería del motor de arranque te pueden ocasionar.

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Bienvenido a una nota más en el blog de Repuestos Acquaroni, aquí aprenderás ¿Cómo verificar el estado de la suspensión de tu vehículo? para que de esta manera el problema sea diagnosticado a tiempo y solucionado de la mejor manera.

El sistema de suspensión de un vehículo es le conjunto de elementos que intermedia entre las ruedas del auto y el chasis, absorbiendo las irregularidades del firme. Asegura que las ruedas están siempre en contacto con el suelo. Un sistema de suspensión en mal estado – ya sea por un desgaste excesivo o por alguna avería puntual – es muy peligroso: una simple esquiva a velocidad de carretera secundaria con los amortiguadores en mal estado puede provocar un accidente grave. Estos 5 síntomas te dirán si la suspensión de tu auto está en mal estado.

1) El auto rebota en exceso

Empuja la carrocería de tu auto hacia abajo con tu cuerpo. La suspensión no debería rebotar cuando sueltes el auto.

Podría decirse que hay vehículos más “rebotones” que otros. La dureza de la suspensión y sus reglajes varían de auto a auto, pero en ningún caso un rebote excesivo es una buena señal. Si vives en una población con multitud de resaltos, circulas habitualmente por zonas con el asfalto en mal estado – o ha pasado mucho tiempo desde que los has cambiado – tus amortiguadores podrían acusar un desgaste excesivo. Ese desgaste se evidencia en un rebote excesivo. Apóyate cerca de la rueda de tu auto y empuja la carrocería hacia abajo.

El auto debería volver a su posición original. Si rebota una o varias veces, tus amortiguadores están desgastados en exceso y tendrás que cambiarlos. En función de tu vehículo y su carga habitual, podría haber un desgaste más acusado en el tren delantero o el tren trasero. Es el momento de pasar por el taller y solicitar que te cambien los amortiguadores. Su importe no es excesivo en las marcas generalistas, y es una operación muy rutinaria que cualquier taller puede llevar a cabo sin problemas.

2) Tu auto está desnivelado

Con independencia del sistema de suspensión del auto – ya sea convencional, de aire o neumática – un auto desnivelado es un síntoma claro de problemas. Puede que esté inclinado hacia un lado, o más hundido por delante o por detrás. Puede que haya fugas en uno de los amortiguadores o esferas – en el caso de autos con suspensión hidroneumática, como algunos modelos fabricados por Citroën. Lo mismo ocurre si un vehículo con suspensión de aire o neumática no se “levanta” una vez arrancado.

En casos extremos, podría deberse a que uno de los brazos de la suspensión – brazos metálicos que conectan las ruedas al chasis – se haya doblado o partido. En este caso el vehículo presentará un ángulo extraño en una de las ruedas o estará completamente hundido. Conducir el auto en ese estado es extremadamente peligroso y puede dar lugar a averías más graves en otros componentes. Es un caso extremo, que sólo se da en caso de accidentes o tras haber pasado por zonas muy rotas a velocidad excesiva – no es habitual.

3) El coche hace extraños en curva o en apoyos fuertes

Un síntoma claro de problemas en la suspensión – normalmente un desgaste excesivo de los amortiguadores – es que el auto hace extraños. En frenadas fuertes el carro flanea, y demanda correcciones con la dirección que no deberían existir. En un apoyo fuerte, por ejemplo en una salida de autopista cerrada, el auto se inclinará más de la cuenta o tenderá a ir recto. La sensación general es que el carro va “suelto”, desconectado de la carretera. Sobra decir que nuestra seguridad se ve más que comprometida en este caso.

Una suspensión muy desgastada incluso hará que nuestras ruedas pierdan el contacto con la carretera en zonas bacheadas. Imagina que tienes que esquivar una piedra que ha caído en la carretera, tras una curva cerrada. Un fuerte volantazo podría desestabilizar por completo al coche, y ni siquiera el ESP nos salvará de un trompo si la suspensión está en mal estado. Cada fabricante recomienda intervalos de reemplazo de amortiguadores, averigua cuáles son los de tu vehículo y respétalos al máximo. Tu vida va en ello.

 

4) Hay un desgaste anormal en los neumáticos

Si revisas habitualmente la presión de los neumáticos, aprovecha para fijarte en el desgaste de la banda de rodadura de los neumáticos. Un desgaste excesivo del neumático por los extremos o el centro de la banda de rodadura evidencia problemas de presión, pero si el neumático presenta un desgaste anormal – por ejemplo, sólo uno de sus lados – el problema es de otro tipo. Tu vehículo puede necesitar un simple paralelo, en el mejor de los casos, pero este desgaste también nos da pistas acerca de otro tipo de problemas.

Unos amortiguadores desgastados en exceso, un brazo de suspensión ligeramente doblado o un cojinete en mal estado, sin ir más lejos. Acude a un taller, o revisa el vehículo en un elevador. Incluso una simple inspección visual permite descubrir fugas de aceite en un amortiguador o problemas en alguna rótula. Repara el auto antes de que el problema vaya a más, y recuerda igualmente que un neumático con desgaste anormal no pasa una ITV. Y con motivo, su integridad estructural se ha visto afectada de forma considerable.

5) Escuchas ruidos extraños en baches o en curvas

Si tu auto hace ruidos extraños al pasar por encima de un bache o en plena curva, hay problemas que demandan tu intervención. La lista de fallos posibles no es pequeña, pero una de las causas más habituales son cojinetes en mal estado. Estos componentes de goma se desgastan y pueden llegar a romperse, en cuyo caso escucharás golpes metálicos cada vez que pases por encima de un bache. No son caros y tu auto agradecerá su reemplazo. En cualquier caso, la ayuda de un buen profesional siempre es recomendable.

Mi auto va bien, ¿debo cambiar los amortiguadores?

Existen autos con más de 100.000 km en los que nunca se han cambiado los amortiguadores. Algunos casos son verdaderamente pavorosos: vehículos que van dando botes en autopistas en perfecto estado, auténticos peligros rodantes. La vida media de unos amortiguadores ronda los 60.000 km, aunque podría ser inferior en caso de una conducción agresiva o si el auto circula habitualmente por zonas con muchos baches. Se recomienda la revisión de los amortiguadores cada 20.000 km en cualquiera de los casos.

En Repuestos Acquaroni, contamos con las mejores piezas de tren delantero y suspensión para tu vehículo, visítanos y consiente tu auto con los mejores repuestos a los mejores precios.

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Bienvenido a una nota más en el blog de Repuestos Acquaroni, aquí aprenderás ¿Cómo y cuándo debes rotar los neumáticos tu vehículo?

La rotación de neumáticos es una práctica cada vez más extendida y recomendable para el correcto mantenimiento del vehículo. Los neumáticos son unos de los elementos más importantes en el automóvil y deben mantenerse en óptimas condiciones para un correcto funcionamiento.

Debido a distintos factores, es normal que el desgaste sea desigual entre los cuatro neumáticos de cada vehículo. El tipo de tracción, la conducción o las condiciones de la carretera llevan a que tras varios miles de kilómetros cada rueda tenga niveles distintos de vida, habiendo diferencia sobre todo entre ejes. La rotación de neumáticos lo que consigue es que haya un desgaste más homogéneo y que la duración pueda ser mayor.

Para alcanzar ese equilibrio lo primero recomendable es hacer la rotación entre los cuatro neumáticos a la vez. Se suele decir que es recomendable hacerlo cada 10.000 kilómetros, aunque si se hace un uso más intensivo del vehículo podría ser cada menos distancia. Se puede adelantar en el caso de que se perciba un desgaste desigual notable entre ejes. Lo mismo pasa si se detectan vibraciones u otros síntomas anómalos.

También hay que tener en cuenta que siempre es recomendable que los cuatro neumáticos provengan del mismo fabricante y, por supuesto, que tengan las mismas medidas. Por otro lado, recordar que la rotación de neumáticos no sirve para corregir un desgaste desigual severo causado por una presión indebida ni para alargar eternamente la vida del neumático. En todo caso, cuando la banda de rodadura sea inferior a la profundidad legal (1,6 mm) toca sustituirlo.

¿Dónde va cada neumático?

Para rotar los neumáticos hay que tener en cuenta el tipo de tracción que tiene el auto. En el caso de tener un vehículo de tracción delantera, la rotación hay que hacerla de la siguiente manera. Las ruedas delanteras pasan al eje trasero respetando el lado, mientras que las traseras pasan al eje delantero cambiando de lado. Sería como se ve en el gráfico la rueda trasera derecha para a la posición delantera izquierda y la trasera izquierda para a la posición delantera derecha.

En el caso de tener un vehículo con tracción trasera se llevaría a cabo la maniobra al contrario. En estos autos son las ruedas traseras las que pasan sin cambios al eje delantero, manteniendo su lado inicial. Sin embargo, los neumáticos delanteros pasarán al eje trasero con cambio de posición, el delantero izquierdo al lado trasero derecho y el delantero derecho a la posición del trasero izquierdo.

En el caso de tener un vehículo con tracción a las cuatro ruedas, la rotación tendría que hacerse en cruz. Esto significa cambiar los neumáticos de eje y de posición (intercambio entre delantero derecho y trasero izquierdo y entre delantero izquierdo y trasero derecho). Si se tienen neumáticos direccionales solamente tendremos la opción de cambiar los neumáticos de eje sin modificar el lado que les corresponde (indicado en el propio neumático). Hay opción también de rotar con la rueda de repuesto siempre que esta tenga las mismas medidas que el resto.

¿Puede hacerlo uno mismo?

La rotación de neumáticos es una tarea relativamente sencilla y que puede realizarse sin necesidad de visitar un taller. Solamente se necesitará tiempo y paciencia, pues son cuatro ruedas las que se tienen que intercambiar. También hay que seguir las indicaciones del gráfico previo y las medidas de seguridad para cambiar correctamente la rueda de un coche.

La mayoría de vehículos ya lleva el sensor de presión de neumáticos (es totalmente obligatorio desde 2014) que se encarga de avisarnos en caso de pérdida de presión. Tras haber hecho la rotación es posible que el testigo se nos encienda, por lo que habría que resetear esta función. Eso solamente es recomendable hacerlo tras comprobar manualmente que las presiones de las cuatro ruedas son las recomendadas por el fabricante.

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